Sentida cancion ranchera en la voz de la gran Vicky Davis, que nos hace reflexionar sobre las alegrias y tristezas que la vida nos trae en nuestros hijos. Cuando los hijos se van Cuando los hijos se van, qué sola queda la casa, Cuando los hijos se van, te entra una cierta nostalgia, Y empiezas a repetir: tenía razón mi madre. Cuando los hijos se van, se va un pedazo del alma Cuando los hijos se van, sólo Dios te da la calma. Cómo cuesta comprender que van creciendo y se marchan, Cómo cuesta aceptar que han de dejar padre y madre, Se marchan con ilusión, es un ciclo de la vida, aay, Cuando los hijos se van, se llevan tanta alegría, Cuando los hijos se van, sólo Dios es quien te anima. Por eso esta navidad, quiero soñar recordando Sus travesuras de ayer, cómo gozaban jugando Y darle gracias a Dios por habérmelos prestado, aay, Cuando los hijos se van, tú recuerdas lo pasado, Cuando los hijos se van, tú ves cuánto les has amado.